Casco antiguo de Oliva (Valencia)

Lámina carrer de La Hoz en el barrio del Raval, Oliva. Disponible aquí

El Raval

Este encantador barrio fue la antigua morada de los moriscos tras la reconquista cristiana. En esta zona la arquitectura es más humilde y minimalista. Con sus gruesos muros y blancas paredes, se aprecia un modelo constructivo que se repite sin grandes variaciones a lo largo y ancho de todo el mar Mediterráneo. Un entresijo de empinadas callejuelas convierte este paseo en una experiencia sosegadora que te trasladará a los años de armoniosa convivencia cristiana y árabe.

Puntos clave en el barrio del Raval:

Casa Abadia. Se trata de un edificio de origen mudéjar, muestra representativa de la arquitectura popular de los siglos XVII y XVIII.

Església de Sant Roc. Tiene sus raíces en la comunidad musulmana que ocupaba el arrabal en la mitad del siglo XV. El templo actual es del XIX a excepción de la capilla del Cristo que es de 1749. A destacar la capilla, auténtica joya barroca, y los frescos de sus cúpulas.

Tossalet del Doix. El Tossalet del Doix, es uno de los puntos más elevados del arrabal. Desde aquí tenemos un balcón privilegiado para contemplar todos los matices azules (tejas, cielo y mar), Santa Maria al fondo, y un imponente primer plano de la iglesia de Sant Roc, de la cual destacan las singulares formas del artístico juego de cúpulas.

Calle de la Hoz. Por sus modestas casas construidas sobre la roca, en el XVI y su forma de “L” con fuerte pendiente, es una de las más peculiares de Oliva. Podemos pasear por la calle del Pou d’Alzina, que aún conserva el trazado musulmán y el pozo que le da nombre.
Este singular rincón, atrae pronto la mirada por el pozo que le da nombre a la calle. Su denominación Alzina, nos recuerda los nombres árabes y las familias moriscas que habitaron el barrio.

Lámina con una ilustración del carrer de la Muntanya en el barrio del Pinet, Oliva. Disponible aquí

El Pinet (Gerreria-Pinet)

Aunque el barrio de Gerreria-Pinet tiene ciertas similitudes arquitectónicas con el arrabal morisco, su origen es posterior (probablemente a partir del s. XVIII). En este itinerario encontrarás pocos monumentos históricos, pero a cambio recibirás el infinito placer de vislumbrar el ambiente de lo que fue Oliva antes de la llegada del turismo, los coches y los televisores. Una época en la que se vivía de forma más tranquila y se disfrutaba de placeres tan mundanos como una charla casual con el vecino.

Puntos clave del barrio de Pinet:

Ermita de Sant Vicent. Fue construida en 1725 en el lugar donde, según la tradición, predicaba el santo. Es el camino más antiguo de acceso a Oliva, una calzada romana que unía Játiva y Denia.

Ermita Sants Antonis. Es un edificio de planta rectangular de una sola nave construido en 1763. El interior presenta una sencilla decoración neoclásica con imágenes de San Antonio Abad y San Antonio de Padua.

Plaza Vista Hermosa. La plaza de Vista Hermosa tiene su nombre bien justificado, pues es un hermoso lugar desde donde se puede contemplar buena parte de la ciudad de Oliva.

Plaza de Ganguis. El nombre de la plaza tiene origen en un personaje morisco del barrio. Existe una leyenda que habla de un río subterráneo que pasaba por debajo de la plaza.

Lámina con una ilustración de la iglesia de Santa Maria la Major en Oliva. Disponible aquí

La Vila Condal

La villa condal tiene su origen a mediados del siglo XIII, tras la reconquista de Jaume I y la llegada de los primeros repobladores cristianos. El barrio disponía de un circuito de torres y murallas defensivas de las cuales quedan pocos restos. El recorrido por la villa condal pasa por casonas nobiliarias de arquitectura rústica y elegante. Remontando por el portal de la antigua muralla, se descubren los restos del Palacio, un ejemplar de la arquitectura renacentista perteneciente a los Señores de Centelles i Riu Sech.

Puntos clave en la Vila Condal:

Plaça Alonso. En esta plaza se encontraba la casa natalicia de D. Gabriel Ciscar i Ciscar (1760-1829), matemático, almirante y dos veces regente de España. Ésta es el punto de inicio de los itinerarios por la villa condal (LA VILA) i el arrabal morisco (EL RAVAL).

Portal de la Verge Maria. Consta de un arco de medio punto que sustenta un nuevo muro decorado con un retablo de cerámica. Pertenece a la primera muralla que rodeaba la Vila y era uno de los cinco accesos que tenía la ciudad medieval.

Torre de la muralla (s. XVI) La única que se conserva de las que formaban parte de la muralla de la Vila, cilíndrica y de fábrica de mampostería, está en el tramo de la muralla que delimitaba la zona de expansión urbana con el preexistente arrabal morisco.

Aula Maiansiana (s. XVIII). Es una muestra de la arquitectura popular del siglo XVIII. En ella se instaló el Aula de Gramática concedida por el Rey Carlos III, en 1769 a instancia de Gregori Maians, para la enseñanza de las primeras letras.

Torre Museo del Palacio Condal (s. XVI). Es una de las cuatro torres esquineras del palacio, de planta casi circular y uno de los restos más importantes que quedan en Oliva. Restaurada en 1999, alberga una exposición sobre la restauración de la propia torre y de su importancia como componente del palacio.

Ventana del Palau de Centelles (s. XVI). Ventana gótica, con un capitel central esculpido, procedente del palacio de los Centelles. El edificio con estilo gótico-renacentista, data de la primera mitad del siglo XV, aunque tuvo importantes remodelaciones en el XVI.
Otros restos del palacio están reaprovechados en casas de su entorno.

Plaza del Ayuntamiento. La plaza, formada por edificios de gran interés arquitectónico, está presidida por la estatua del Almirante Gabriel Ciscar i Ciscar, uno de los personajes más ilustres de Oliva.

Calle Molí (Enginy ss XVII-XVIII): Lugar donde estaba situado el antiguo molino y donde hoy se puede ver en un mural de cerámica, la transformación de la caña de azúcar en producto manufacturado. Muy cerca, en la calle de l’Enginy, se encuentra la antigua lonja para la transformación y almacenaje de azúcar.

Església de l’Assumpció de Santa Maria, la Major (s. XVII-XIII). Un buen ejemplo de la arquitectura valenciana de la época. Posee tres naves. Fue empezada en estilo barroco y acabada en clásico-academicista. Destaca el campanario, la capilla de la Virgen del Rosario y el transagrario, que actúa como contrafuerte del ábside. Alberga un museo de ornamentos, imágenes y orfebrería, en el que se puede ver, entre otras piezas, un cáliz de la familia Centelles del siglo XVI.