Tortuga Boba

Las tortugas marinas son verdaderas nadadoras oceánicas que rara vez se acercan a tierra excepto para reproducirse. La tortuga boba es las más frecuente en Europa, como especie reproductora en Canarias y (localmente) en el Mediterráneo. El adulto tiene un caparazón muy grande, ovalado–alargado y pardo rojizo con el plastón amarillento.
Mide hasta 1,2 metros de largo. Pone hasta seis puestas de hasta 200 huevos. Come crustáceos y moluscos.

Habitad

Se encuentra en la mayoría de mares tropicales y subtropicales del mundo. Fundamentalmente en el Océano Atlántico, Pacífico e Índico y Mar Mediterráneo. Normalmente se encuentran cerca de zonas costeras con arrecifes de coral.

Alimentación

La tortuga boba es fundamentalmente carnivora. La poderosa mandíbula le permite romper los caparazones de moluscos, crustáceos y otros invertebrados del mar como el cangrejo herradura. Es la tortuga marina con mayor variedad de especies de las que se alimenta.

Estado de conservación

Vulnerable. La invasión y destrucción de su habitad natural es uno de los principales amenazas aunque también la caza y la captura de sus huevos son problemas reales en muchos lugares donde la ley para su protección es inexistente o no se cumple debidamente.

Anatomía y morfología

El rango de peso oscila entre 80kg y 200kg aunque se ha llegado a encontrar ejemplares de hasta 545kg. Suele medir entre 70 y 95 cm con un récord de 213cm.

La tortuga boba tiene el caparazón duro más grande del mundo pero no pueden retractar sus cabezas o patas en el misma. Machos y hembras adultas presentan algunas diferencias en la forma del caparazón y en el tamaño y longitud de las garras, la cola y la cabeza.