La foca monje del Mediterráneo es una de las focas más raras que existen. Se encuentra en grave peligro de extinción; antiguamente poblaba las aguas de todo el Mediterráneo y del Atlántico norteafricano, llegando a las islas de Cabo Verde, Madeira y las Canarias así como a toda la costa norteafricana.
Citada por primera vez en la Odisea de Homero, se han encontrado restos óseos de estas focas en cuevas de Málaga pertenecientes a los periodos Magdaleniense y Epipaleolítico hace entre 14 000 y 12 000 años.
En España es muy difícil avistar algún ejemplar tras la desaparición del último macho, «Peluso», de las islas Chafarinas situadas en la costa norte de África cercanas a Marruecos, por lo que se le considera una de las especies más raras de la fauna ibérica.