Carrasca
Quercus rotundifolia
La carrasca es un árbol de hasta 25 metros de altura, perennifolio. Hojas simples, recias, de ovadas a suborbiculares, con margen entero o dentado, verde oscuras por el haz y blanquecinas por el envés, debido a la densa pelosidad en el envés. Ramas y yemas pelosas. Se distingue de la encina (Quercus ilex) por tener las hojas más redondeadas, con menos nervios y el pecíolo más corto . Las flores femeninas son poco aparentes y las masculinas se disponen en amentos colgantes. Fruto en bellota con pedúnculo corto.
Distribución: área mediterránea de Navarra, salvo las zonas con suelos más someros y mayor aridez de la Ribera. Sus mejores representaciones se encuentran en las sierras calcáreas que cruzan Navarra desde Codés y Lokiz hasta Leire, con penetraciones hacia el norte por los valles de Salazar y Roncal, sur de Andia y Sarbil y reborde septentrional de la Cuenca de Pamplona. La carrasca es un árbol continental, de distribución sobre todo por el interior de la Península Ibérica, mientras que la encina tiene una distribución costera, mediterránea y cantábrica, necesita más humedad en verano y tolera menos el frío invernal