Una duda me acompaña desde hace por lo menos 15 ó 20 años. Las reproducciones digitales han democratizado el arte pero también lo han convertido en un producto de consumo masivo. Casi de usar y tirar. Sigo sin resolver el dilema de si debo seguir vendiendo láminas o no.
Láminas digitales NO
Forman parte de un proceso de frivolización del consumo. Del usar y tirar. De la banalización de la materia y del proceso de creación. No se le da el valor que realmente tienen las cosas.
Láminas digitales SÍ
Democratiza el arte y lo hace disponible para la practica totalidad de las sociedad. Desmitifica la pieza de arte como objeto elitista y de culto.
Seguiré editando esta entrada según vaya avanzando en esta cuestión.