Hace unas semanas se rompieron mis Earpods, unos auriculares que siempre me han parecido cómodos y con una calidad sonido finísima. Los graves suenan redondos y con cuerpo, los agudos cristalinos y las voces nítidas como la vida.
Decidí probar con unos nuevos auriculares Sony como alternativa. Eran bastante más baratos (9€) aunque pensaba que la diferencia no sería tanta y que me valdrían para salir del paso unos meses.
Pues sí que había diferencia. De los graves no había ni rastro y del resto del espectro todo lo que se oía tenía un trasfondo a hojalata.
El fin de semana siguiente fui a comprar unos Earpods.
Conclusión: Los Earpods son insustituibles. Vale la pena gastarse 29€