Grad, condujo una serie de experimentos con 300 ratones, en los que produjo quirúrgicamente pequeñas heridas en la piel; luego, los separó en tres grupos al azar. Uno de ellos fue tratado por el sanador húngaro Oskar Estebany, a quien se le pidió que sostuviera con sus manos las jaulas de los ratones de su grupo y tratara de acelerar la curación de las heridas. Un segundo grupo de ratones, fue tratado por unos estudiantes de medicina “escépticos”. El tercero, permaneció sin tratamiento (control).
Después de un período de tiempo predefinido, las heridas de los ratones de los tres grupos fueron medidas y comparadas. Los ratones heridos tratados por Estebany, sanaron significativamente más rápidamente que los ratones de los dos grupos restantes. El tratado por los estudiantes de medicina, tardó más en sanar que el grupo control.
https://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0535-51332013000400009