Hace unos años visité Galicia con mi mujer y realizamos una pequeña excursión por la Isla de Ons, allí me encontré con el diseño de aquí arriba, tan de la vieja escuela. Un diseño del bueno. Del hecho a mano. Tan espectacular como los callejeros.
Si hubiese vivido en otra época quizás me habría dedicado a hacer este tipo de “carteles”.