He creado una pequeña lista provisional con ideas para una estrategia integral desde la vía del no-hacer, el minimalismo, que favorezca el debilitamiento de la civilización occidental.
La vía del no-hacer está fuertemente inspirada en las ideas del agricultor japonés Masanobu Fukuoka y se basa en los principios de reducir al mínimo la “acción” a fin de prescindir de todo aquello que es anecdótico y quedarnos con aquello que es significativo.
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Pasos para destruir la civilización occidental desde la vía del no-hacer
- NO ser productivo
La idea de convertir nuestra existencia en seres productivos no hace más que alimentar el sistema y minar la condición animal del ser humano. Debemos rechazar la idea de ser eficientes y productivos en favor de una existencia tranquila y pausada.
Actualización: en este punto no me refiero a tirarse en el sofá a ver la tele sino a no permitir que la productividad, el trabajo, nos robe vida al hacerla demasiado rápida. Estresante. - NO ser consumidor
Dejar de ser consumidores es quizás el punto clave para la destrucción de los grandes sistemas occidentales ya que no solo nos libra de la neo-esclavitud (la necesidad urgente de ganar dinero, trabajar y producir para pagar productos, servicios y experiencias inútiles) sino que debilita de manera mortal los grandes sistemas de poder y organización por inanición. Debemos centrar nuestro consumo a productos importantes, significativos, para nuestra existencia y debemos adquirirlos, siempre que sea posible, entre individuos o pequeños sistemas organizados. Devolver la economía a una escala hiperlocal.
- NO organizarse. Usar redes HIPER locales
Cualquier organización tiende a emanciparse de la ética individual de sus integrantes en favor de una ética grupal. Cuanto más grande es esa organización mayor es la separación entre las necesidades de sus integrantes respecto a las del grupo.
Sustituiremos la pertenencia a organizaciones de cualquier tipo en favor de redes de apoyo y colaboración HIPER locales, la idea es favorecer el apoyo mutuo y de manera orgánica entre amigos y familiares. - NO leer “noticias”. NO creértelas
Los medios de comunicación funcionan como difusores de la lógica grupal, de los grandes sistemas organizativos. Atiende a labores comunicativas que no favorecen al desarrollos del individuo ni las redes hiper locales. Están contaminados por la lógica de la productividad y el consumo. Por la perpetuación de los grandes sistemas organizativos.
- Huir del poder. Rechazar la idea de autoridad.
La autoridad y el poder no favorecen al individuo. Debemos rechazar cualquier sistema jerárquico. No votar. No pertenecer ni participar en sistemas jerárquicos.
- Rechazar frontalmente la idea de éxito y progreso social
El éxito y el progreso social son constructos que fomentan la participación en los grandes sistemas organizativos para su propia supervivencia. El éxito es un premio a participar en la creación o mantenimiento de las grandes estructuras. Debilitan al individuo en favor del grupo.
- Rechazar la idea del conocimiento como bien supremo. Rechazar al experto.
El experto no es más que alguien que se erige como último escalón de una estructura jerárquica. Debemos rechazar al experto por muy bien que suenen sus palabras.
- Rechazar el sistema de salud occidental y sustituirlo por la medicina tradicional china
(esto merece explicación extensa).
- Explicarle a mis hijos lo que sé (o lo que creo que sé) y aquello en lo que creo.
Solo explicar. No adoctrinar.
- “Convencer” menos.
“Educar” menos, “convencer” menos… La razón, lo verbal, es un arma inútil la mayor parte de las veces.
- Dedicar tiempo a discernir entre lo importante y lo anecdótico.
ULTRA recomendado: La revolución de una brizna de paja.