Cuando fui al Museo Van Gogh coincidió con una exposición temporal en la cual se alternaban pinturas del holandés estampas japonesas que pudieron haber influido su forma de entender el arte.
La idea era interesante pero en la práctica uno descubría que los japoneses eran buenísimos, pero muy, muy buenísimos, y Van Gogh, en cambio, al ser comparado con ellos quedaba como un mero aficionado de fin de semana.
Caído así el mito me he propuesto versionar en un dibujo una de sus series más conocidas, la de los girasoles. Esta imagen que muestro aquí es una versión casi terminada.
Láminas disponibles aquí: Los Girasoles de Van Gogh Rework