Árbol caducifolio.
De 4 a 6 metros de altura.
Nativo de Europa, noreste de África y sudoeste de Asia
Comparto un bonito texto sobre el saúco escrito por Talitha
Saúco “Reina de las plantas”.
El saúco es un árbol de comienzos y finales, de nacimiento y muerte, por lo que su elemental es un espíritu de transformación y de traspaso de umbrales. Se le asocia la imagen de una anciana que aconseja sobre qué desechar y qué tomar.
Proporciona un vínculo fuerte con la Madre Naturaleza y facilita el contacto con los espíritus de otros árboles. En cierto sentido, actúa como una figura materna dentro del bosque.
En muchas tradiciones se cree que trae mala suerte talar y quemar madera de saúco y que la gran Madre se vengará. Esta superstición surge de una comprensión instintiva de que la falta de respeto por la Naturaleza es peligrosa, en última instancia, para la raza humana.
El crecimiento ingobernable del saúco insinúa el aspecto indomable de la Naturaleza, el corazón negro de la tierra al que debemos nuestro ser.